Suiza, un país conocido por su modelo de democracia directa, sus infinitos referéndums sobre todo tipo de temas y su fuerte tradición de neutralidad y privacidad, ha vuelto a colocar un tema tecnológico en el epicentro del debate público: la identidad digital o e-ID. El pasado referéndum en 2021, que rechazó una primera versión del sistema dejó claro que, para los suizos, delegar en manos privadas algo tan sensible como la identidad es un límite que no están dispuestos a cruzar fácilmente.
Para los no familiarizados con la estructura de la democracia directa suiza, los referéndums en el país adoptan tres formas: iniciativas populares, que son propuestas ciudadanas para crear una nueva ley y requieren 100,000 firmas válidas en una petición para ser ...